La lastima es esa sensación que uno tiende a tener cuando ve
a otro en una posición sin capacidades, ni dotes, o reducido en sus
herramientas. Es ese sentimiento doloroso que causan en el alma los padecimientos
y desgracias de otros. La lástima es una sensación que puede provocar una
posición complaciente donde el sujeto “lastimado” recibe el apoyo de los que
sienten esa lastima. Es interesante la capacidad de la corporación mediática
de tratar a la Presidenta como alguien
que no merecen darle lastima. Por eso, la corporación fuerza y usa sin cesar su
principal arma: la psicológica.
Los órganos de propaganda siempre fuerzan a conmocionar el
inconsciente provocando informaciones, análisis, noticias y sobretodo,
sensaciones sobre el resto de los individuos. Pero esta herramienta psicológica, manejada por otros individuos y
corporaciones, con fines completamente
diferentes a promocionar el bienestar social, se convierten en una arma
que mata, pero de a varios tiros.
La corporación mediática tenía un fin en esta semana. Tratar
de que no se genere lastima por una operación de urgencia sobre el cráneo de
nuestra Presidenta. La (mala) salud de los Presidentes latinoamericanos ha
demostrado que la realidad mediatizada por la corporación no es tan negativa
como se cree. Las demostraciones de afecto y cariño a los lideres en momentos
terribles y trágicos mostraron que los gobiernos cuentan con una masa de
militancia y organización detrás, pero también con un gran número de anónimos
que apoyan los proyectos políticos. Si la corporación mediática no quiere
generar lastima sobre la figura presidencial, es más, la niega y la muestra
débil ¿a que le tienen miedo? ¿No será que sus esperanzas blancas no tienen
nada asegurado?
La demostración mediatizada de que CFK está débil, que no
tiene poderes, y que dejo al mando a un “corrupto”, muestran una vez mas, la
desesperación de provocar un golpe más al interior del sistema político
argentino. Los medios plantean y manipulan sus armas psicológicas generando
esta neblina desinformativa buscando únicamente un fin: quebrar un gobierno.
Golpearlo, humillarlo y sacarlo del poder. Por eso, la herramienta principal con que
cuenta la corporación mediática es esa capacidad de generar una sensación,
buena o mala, al abrir el diario, escuchar un programa de radio o al instante de prender la tele. La
herramienta se convierte en un arma.
La campaña electoral vulnera la agenda política, convierte
en hechos cuestiones que en otro momento no lo son, tapan hechos que en otros
momentos lo son, y así sucesivamente. Y esta corporación mediática convierte en
tapa lo que quiere o no. Se dijeron múltiples cosas alrededor de esta
operación. Que esconden una enfermedad, que está enferma de poder CFK, que la
internaron pero no la operaron ni nada ya que quiere que aparezcan como
perdedores Scioli y/o Insaurralde, que durante su mes de reposo nos deja un
presidente en ejercicio sin poder, etc. Todo esto deja en claro que la
operación quirúrgica de CFK se convierte en una operación mediática ya que la
herramienta psicológica que posee la corporación mediática es un arma mortal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario